Ya sabemos que el trabajo voluntario es lo que tiene. Que lo hace uno cuando puede. O cuando quiere. Más bien, cuando se dan ambas circunstancias.Pero noto que hay menos gente, que somos menos en las mesas informativas.
Estoy convencida de que esto va a cambiar a medida que nos acerquemos a las fechas clave.Ya lo vimos el año pasado. En plena campaña resultaba agotador salir una mañana tras otra, y yo, por ejemplo, hubo días que no pude ir. Pero nunca faltó gente suficiente para poner la mesa. Salíamos con entusiasmo,íbamos a sitios clave, agotábamos papel.
¿Qué ha cambiado?. No lo sé muy bien. No tenemos el precedente de aquellos sondeos que nos daban una intención de voto del 14%. Aquellos que atrajeron a tanta gente.Teniendo en cuenta para lo que sirven los sondeos, quizá sea mejor así. Desconfió mucho de las bandadas de gente nueva que aparecen, justo, cuando se publica un sondeo favorable, también es casualidad.
Pero en fin, como este es mi blog, y en el publico lo que me da la gana, tenía que decirlo. Han caído, últimamente, menos manzanas del árbol de los intereses ocultos, que no legítimos. Y me parece bien, porque nada como esos años anteriores en el que nos llegaba gente convencida por nuestro programa y nuestras ideas, en lugar de gente que quiere cambiar el ideario con el que todos estabamos de acuerdo. O, peor aún, de gente que viene procedente de otros partidos, no porque el nuestro le convenza más, sino porque allí cada vez hay menos para repartir, y hay que dejar aquella tierra como poco en barbecho, para acudir a otras no ya a sembrar, sino directamente a ver si hay algo que recoger.No hay espantapájaros suficiente, me temo.
Me podéis decir que esto suena a paranoia, pero seguro que alguna vez habéis desconfiado de alguien. Es cuestión de tiempo. Yo he visto alguno que, me consta, viene empujado por familiares que están en otro partido. Y se nota en su forma de actuar que está bien aconsejado en casa , que sabe como tiene que desenvolverse. La pena es que esos consejos llegaron tarde, y en sus comienzos, largó más de la cuenta. Y claro, ahora, eso de que haya compañeros que saben que hiciste el último verano, no viene bien. ¿Verdad?.
Pero bueno, lo malo no es la existencia de listillos. Lo malo es la cantidad de gente que actúa como tontos. Este tipo de personajes caeran pro su propio peso, y yo solo espero que no arrastren mucha gente en su caída. Que somos pocos
Luego está el tema de las discrepancias entre nosotros. Y el daño de imagen que esto nos causa. El otro día, en una mesa informativa, de un distrito próximo al mio, tuve que estarle aclarando a una señora que lo que ella llamaba "la forma en la que habíamos llevado el tema ciudadanos", no era más que las campanas que ella había creído oir.
Es triste. No nos sobraba gente en esa mesa, y eso, me molestó bastante. Era el distrito vecino al nuestro. Un distrito que siempre nos ha ayudado a nosotros. No me corresponde entrar en los motivos de cada cual para ir o no ir. Es más, estoy segurísima de que más de uno hubiese venido si la información le hubiese llegado a tiempo, porque nosotros, de no habernos levantado a las ocho de la mañana y haber visto el mensaje llegado durante la noche, tampoco hubiéramos ido. Pienso, y así lo dije, que sería necesario un poco más de agilidad y de fluidez en la comunicación. Y encima de que no nos sobraba gente,el rollo de ciudadanos y tal. ¿Cómo le explicas a alguien que no sabe nada de estas cosas? Las empresas tienen negociaciones que no llegan a buen puerto, y nadie se rasga las vestiduras.No era el momento, no se daban las circunstancias, no nos pusimos de acuerdo. Punto. Nadie sabe lo que traerá la marea en un futuro. No creo que la cuestión esté en ir juntos a las elecciones a toda costa, cuando quedan tantos temas por aclarar. Pero pienso que flaco favor hacen a negociaciones futuras, si las llega a haber, tanto los partidarios de fusión , o de pactos, o de lo que sea, pero ya ( que nerviosos y que prisa, por favor..), como los detractores de ese presunto enemigo que no es tal, que deberíamos tener más claro quien es el enemigo a batir electoralmente. Y sobre todo, que alguno de esos detractores, alguno que saca el tema a la menor ocasión, porque le da juego ese tema de conversación, en abril del año pasado sostenía lo contrario, eso sí,fuera de Madrid y fuera de oidos indiscretos.
