A los hombres y mujeres de buena voluntad.

Os deseo Feliz Navidad. Pero no a todos. Lo siento, pero yo no soy tan generosa,
Como se decía antes: Feliz Navidad y Prospero año nuevo. Paz en la tierra a los hombres y mujeres de buena voluntad.
A los demás, dos piedras.
Mis mejores deseos para todos los que están trabajando para hacer de este un país mejor, en un futuro, espero, no muy lejano.
Para los que creéis en este proyecto de regeneración. Para los que colaboráis en todo lo que podéis. Para los que sacáis tiempo de donde no lo tenéis con tal de aportar vuestro granito de arena, que lo que hay por hacer el mucho, y mas que va a haber que hacer. Se avecina un año diferente. Un año con muchos cambios de los que queremos formar parte. Disfrutad estos últimos días del año. Descansad, porque después viene lo bueno. Y porque vais, vamos, a necesitar fuerzas.
A los que no os rendís  A los que os desgañitáis contando a todo el que quiere escucharos, y a veces al que no quiere escucharos, que el aire va a soplar diferente. Que las cosas van a cambiar, porque tienen que cambiar, porque necesitamos y queremos un cambio.
¿ y para el resto?
A los que se han rendido, a los que dicen que "todos los políticos son iguales", les deseo un poco mas de confianza. Sobre todo, confianza en si mismos, y un manojo de zanahorias, que aclaran la vista. Algo de fuerza, porque quizá ya no tienen. Y mucho sentido de la responsabilidad, que a algunos, muchos, les faltó a la hora de ejercer su derecho al voto.
A los que se reparten las sobras, hoy en día  nada. Si acaso, que aprovechen, que el mantel está a punto de ser retirado de la mesa. Y que se les indigeste el atracón de 30 años que llevan encima.
Nada de Feliz Navidad para ellos. Y mucho menos voy a desearles prospero año nuevo, que bastantes prósperos años viejos han tenido ya. Se acabó la juerga , señores. Y ahora, el bicarbonato y las aspirinas , se los pagan ustedes.