La vuelta al cole.

Este año, para muchas familias, la vuelta al cole se presenta realmente difícil. A los problemas que muchas personas están viviendo,se une la desaparición de ayudas para libros y comedores escolares.
Sin ánimo de sonar fatalista, la tendencia, ya desde hace tiempo, es que las cosas, en el terreno económico, es que las cosas empeoran, nunca mejoran. Por tanto, urge tomar medidas y aguzar el ingenio.
Primera cuestión: Los puñeteros libros de texto. Yo por ejemplo, no tengo ese problema, mi hijo no los usa. Pero recuerdo, cuando era pequeña, un problema que tuvimos un año. Andaba yo por quinto de EGB ( año 77), y no se a quien se le ocurrió la genialisima idea de poner como texto de sociales un libro que estaba descatalogado. Eran otros tiempo, los padres no tenían la costumbre de ir al colegio, reunirse con profesores, con la dirección,. con quien fuera, para ver la forma de resolver el imposible. Muchas, teniamos el libro de hermanos mayores, otras lo encontraron casi accidentalmente, restos de alguna librería especializada. Pero tambien había que comprar algo llamado fichas de actividades. Y sólo dos niñas de la clase las consiguieron. Cuando las demás iban a la librería donde se las habían comprado, ya no había.
La solución fue fotocopiarlas, claro.
Yo se que ésto no suena nada bien. La propiedad intelectual y todo eso. Y el negocio de las librerías, que también tienen que vivir. Pero son tiempos difíciles para todos. Es cuestión de que cada uno haga cuentas. ¿Podéis comprarles los libros a los niños,? ¿si o no?. Si no es posible, esa es la solución. Se puede fotocopiar un 20% de un libro. Comparad costes. En cuanto a las editoriales, y las librerías, recordemos que hace unos años, el mismo libro servía para varios hermanos. Hoy en día, mediante cambios, y ejercicios que hay que hacer en el libro (en mis tiempos, escribir en un libro era una aberración), el libro sirve un año y punto. A lo mejor ha llegado la hora de que esos sectores se dediquen a otras áreas de negocio.
El material escolar es otro tema. También es un pico. Y más aún con la subida del iva. Una opción, si es posible, es comprarlo en agosto, antes de que suba el iva. Pero cuidado, porque puede haber subidas de precio anticipadas, con el fin de que luego parezca que el comercio "mantiene los precios" al llegar septiembre. El momento de mirar precios es ahora.
Soy enemiga absoluta de comprar ese material en los llamados "chinos". Lo siento, pero creo que en este momento se debe fomentar el consumo en otro tipo de establecimientos. A mi me gusta comprar en sitios donde, si en un momento dado lo necesitara, pudiera ir a pedir trabajo. Decidme cuantos españoles habéis visto trabajando en las tiendas de los chinos, a lo mejor yo estoy equivocada. Además, ya no son tan baratos, y el presunto ahorro viene de una menor calidad. Nos queda la opción de las grandes superficies, las papelerías especializadas, y los comercios de barrio. Una información: Las papelerías especializadas hacen precios según las cantidades, no es lo mismo comprar un boli, que cincuenta. ¿Qué tal un acuerdo entre un grupo de madres?. Si os poneís de acuerdo todas las de una clase de niños, el ahorro puede ser interesante. Para rizar más el rizo, coged un catálogo de un sitio de esos, haced un presupuesto... y hablad con el de la papelería próxima al cole, a ver si os lo mejora. Como persona que ha tenido un negocio propio, os digo que una venta grande, aunque sea con un margen menor, es interesante de cara a pagar la factura de la luz, y es más que probable que el dueño acepte encantado.
La ropa del cole... Bueno, esto depende de muchas cosas. Si van de uniforme, no hay nada que hacer. Si no es así, ante todo hay que buscar y comparar. Mi experiencia personal es que hay que mirar la calidad de la ropa, y no la marca, no siempre coinciden. La comodidad del niño,que la ropa no de demasiado trabajo. Y si son peques, mejor que no se acostumbren a las cosas de marca, que sabemos la que está cayendo, pero no lo que va a durar.