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martes, 23 de octubre de 2012

LA COSECHA

Hace unas semanas, salimos al campo a recoger moras. Es la cosecha más placentera de todas, aquella que no fue necesario sembrar. Un caso único, que no tiene comparación en la vida cotidiana, me temo.
Para arrimarse a una zarza a coger moras, hay que tener claras unas cuantas cosas. La primera de todas, que nos podemos pinchar. La segunda, que hay que conformarse con lo que pueda uno recoger. La tercera, que no está bien coger todo lo que haya.
Me explico. No vale coger moras que aun no han madurado, porque no nos van a servir de provecho alguno.Si las cogemos, le quitamos su parte al excursionista que vendrá la semana próxima  y que ha hecho el mismo esfuerzo para obtener la cosecha que nosotros: Ninguno.
No vale coger aquellas que ya ha secado el sol. Es más, si lo hacemos, nos llevamos lo que ha de ser simiente para el año próximo, y comida para insectos que a su vez, alimentaran a pájaros, etc, etc, etc
Hay que coger únicamente lo que sirve. Lo demás, simplemente, hay que aceptar que no está para nosotros.
Eso sí, todo esto solo vale para la recogida de frutos silvestres. Cuando se cosecha el fruto del trabajo, todo es nuestro, aunque hay que recogerlo con responsabilidad.
Acabamos de vivir dos citas electorales que esperábamos con cierta ansia. Yo, al menos, tenia muchas ganas de ver que ocurria.
¿Hubo sorpresas?. Si, y no. No es ninguna sorpresa que el PP haya ganado por mayoría absoluta en Galicia. El pueblo gallego ya ha demostrado que es, en su mayoría, afín al PP. Conservador, por supuesto, Y de corazón enormemente generoso, que lo mismo perdona un desastre ecológico que una crisis económica, politica y moral y unos cuantos casos de corrupción. Repito, no es una sorpresa.
No voy a entrar aquí a decir nada sobre el caracter de los gallegos. Empiezo por aclarar que desciendo de gallegos. Me basta decir que son muy poco dados a los cambios. Y que para ellos prima un punto de vista personal antes que general. Es decir, que si ellos sienten que así están bien, es que están bien. Otra cosa sería hablar de la edad media del votante gallego, y de como ha podido influir esto en el resultado. Los jóvenes gallegos están emigrando, no lo olvidemos.
El caso es que han elegido, y es lo que hay.
¿Nos podrían haber ido mejor las cosas?. Sin duda. Pero es que pasar de cero a un escaño nunca es fácil  Hacerse un hueco en Galicia, supone vencer muchas reticencias. Empezando por aquellas voces que nos tachan de partido de izquierdas, que las hay. El concepto de  partido transversal puede requerir de una madurez que el electorado gallego, sin duda, alcanzará algún día.Pero el pueblo gallego es un pueblo de tradiciones arraigadas. Y no digo esto en tono peyorativo. A mi me encanta ese orujo clandestino que destilan en sus casas y venden lo mismo en una droguería que en una cacharrería,por ejemplo. Lo que digo es que ese mismo apego a la tradición, les ha llevado a un inmovilismo que, sin duda, lamentarán.
Aún así, no nos ha ido mal. Y nos irá aun mejor, Porque si bien es necesario saber hacer autocrítica, es mas necesario aún seguir luchando.
En cuanto a las elecciones en el País Vasco, yo considero que el resultado es magnífico. ¿Que podría haber sido mejor? . SI. ¿Que si la ley electoral fuese otra, otro gallo nos cantara?. OK, vale. Y si mi abuela tuviese ruedas, sería una bicicleta. Impagable la reacción en Twitter del sr Garzón, de IU, lamentando las consecuencias de lo que su partido se negó a tratar de cambiar. Esos se comieron todas las moras, incluyendo las verdes, y las que eran para simiente. No hay mas cosecha.

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