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domingo, 7 de octubre de 2012

SOLIDARIDAD Y ALBÓNDIGAS.

A mi la inspiración me suele venir en los momentos mas raritos, Hoy, habíamos salido a comer a nuestro tascorro favorito. Es un pequeño bar que instaló una pérgola con cuatro mesas y ahora tiene cuarenta por fuera de la pérgola. El día menos pensado tienen una inspección y un disgusto, pero la cocinera es una artista, y el peque está muy tranquilo allí, así que seguimos yendo.
El caso es que el éxito les ha pillado un poco en ropa interior, como se suele decir, y tardan un poquito mas de lo deseable en servir la comida. Hemos tenido una suerte relativa con el primer plato, pero la espera por el segundo se estaba haciendo eterna. Con lo mal que lleva nuestro vástago lo de las esperas. En un momento dado, se ha girado, mirando al camarero que traía unos platos, y se ha mostrado serenamente indignado porque los platos eran para la mesa de al lado. Le hemos dicho que a esos señores les traían el primer plato, que ellos aun no habían comido nada,  que tuviese paciencia, y que había que ser solidario. El caso es que el pobre se ha comportado, pero estaba claro que el quería sus albóndigas.
Entonces, a mi se me ha ocurrido pensar que, en muchas ocasiones, no miramos las circunstancias de los demás. Simplemente reclamamos lo que creemos justo para nosotros. Y así, nos centramos en nuestras cuestiones, y olvidamos las ajenas.
¿Esto es malo? Pues yo diría que no. No puede ser malo en absoluto luchar por tus intereses. Lo siguiente es decir que si no lo hacemos nosotros no lo va  a hacer nadie, y esto es, lamentablemente, cierto. Muy cierto.Por eso soy de UPyD, porque quiero hacer, no pedir que hagan.
En estos días mucha gente protesta. Lo que no veo es a nadie contento. Incluso los que están en el poder o son afines a estos, muestran una rabia que hace pensar que no son nada felices.
La pregunta es si sabemos o tenemos claro cual es la situación de los demás
Yo, cuando hablo de protestas , pienso siempre en los recortes en dependencia, que es lo que me interesa a mi. Si, yo se que también andan con problemas los funcionarios, por ejemplo. Y simpatizo con ellos, en abstracto. Pero el primer problema que tenemos es que lo nuestro es lo nuestro y lo de los demás nos importa tres pimientos. El segundo problema que tenemos es todavía peor: Protestamos por lo nuestro, y a veces, criticamos a los otros colectivos que protestan. Les vemos como competencia.Les vemos con antipatía. Solo tenemos la mente fija en nuestras albóndigas.
En serio. Además, esto lo saben los de arriba. Juegan con ello. "Ya quisieran muchos tener las condiciones laborales que tienen los bomberos"·- dijo la mujer del expresidente, la alcaldesa no votada. A los trabajadores públicos, se les llama oficialmente funcionarios, después de hacer algunas declaraciones tipo más productividad y menos cafés. ¿Para qué? Para que yo piense que esos se quejan de vicio despendolado, se tocan la entrepierna todo el santo día, y encima se quejan de su parte de los recortes.
No pasará mucho tiempo hasta el día en que se hable de los jubilados como "esos viejos que viven muy bien sin dar un palo al agua". Lo de "tienes mas vacaciones que un maestro de escuela" ya lo sabemos. Ahora se oyen voces diciendo que los trabajadores de la enseñanza privada no deben equipararse en derechos con los de la publica que se han sacado unas oposiciones. Pues lo siento, pero hacen el mismo trabajo y a veces cobran la nomina tarde porque el dinero de los conciertos tarda en llegar. Pero no criminalicemos al que reclama que exista una diferencia, parte de razón si que tiene. Lo que ocurre es que su trabajo tenia unos alicientes que ahora ya no tiene. Igual que el mio. Igual que el de muchos.
A todos nos quitan. A todos nos recortan. Nos recortan los derechos, las retribuciones, las ayudas, el futuro, la salud, la educación, la vida.
No permitamos que nos enfrenten a unos con otros, porque entonces, ellos habrán ganado.

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