Vistas de página en total

jueves, 18 de octubre de 2012

NI PARA VICIOS NI PARA VIAJES

Sabemos todo eso de la crisis y tal, y que la vida está muy cara. Un poco más para unos que para otros. Me explico:Desde tiempos ancestrales, se sabe que cuando hay una persona enferma en una casa, la economía familiar se resiente. No estamos, por suerte, en los años setenta, en los cuales simplemente dar a un enfermo una alimentación adecuada a su estado, se notaba en el presupuesto. Muchos recordareis que el jamón de york se compraba cuando había un enfermo, y los yogures los traían de encargo en las tiendas ( mi suegra afirma que recuerda que se vendían en las farmacias,esto debió ser mucho antes).Era mas costoso alimentar a una persona enferma, porque los sanos comían digamos regular, y no nos hagamos la pregunta de en cuantas familias hoy en dia todos comen regular, porque me deprimo muchísimo.
Si una enfermedad supone mas coste, imaginaos una discapacidad.Os cuento un poquito. A vuestros niños pequeños, si no podéis vosotros, los cuida una abuela.¿Verdad?. Imaginaos que ese niño crece, y mucho, pero solo de cuerpo. Que mide 1.85, puede tener crisis de conducta,por ejemplo. Enviarlo al cole de la mano de una abuela de 75 años y 1,50 de altura, no es una opción.Así que hay que optar por un canguro, y ni os cuento lo difícil que resulta encontrar la persona adecuada.
Seguimos sumando. Medicamentos, pañales... Porque, a día de hoy, sigue sin aclararse el derecho de estas personas a la gratuidad farmacéutica.
En algunos casos, estas personas no pueden alimentarse normalmente. No es solo la incomodidad de triturar todo, es que se añaden en muchos casos alergias e intolerancias. Por ejemplo, mi niño tuvo el detalle de ser solo alérgico al marisco, algo fácil de evitar. Pero cuando hay que prescindir de lacteos, huevos, gluten... esto si que encarece el presupuesto de alimentación.
¿Cuanto dura una lavadora?. A mi me duran 4 años. De nada sirve poner protectores en la cama, si el niño los arranca en mitad de la noche, o sea, que pese a hules, fregoteos, y demás diversiones, la vida media de un colchón es de un año. Menos si es de muelles. Tiene que ser una gozada eso de apoyar el colchón entre la cama y el suelo y usarlo de tobogán, al menos mi hijo se ríe mucho, pero los muelles se rompen,claro.Los somieres tampoco resisten mucho los saltos. Con los años, y con el asesoramiento en cuanto a materiales y productos del señor de la tienda de muebles, hemos ido descubriendo que mejor las bases tapizadas que los somieres de láminas, que un arcon-cama tiene menos resistencia, y es mas caro, con lo cual cuando se rompe el disgusto el mayor, que los colchones de muelles no sirven, y que existen versiones económicas de buena calidad de los de viscoelastica.
El uso de la lavadora es otro tema. Varias veces diarias, a veces, con colchas, mantas (mejor las de viaje, son mas ligeras), edredones, etc etc. Esto lo saben en cualquier casa donde haya un anciano con problemas de control, por ejemplo. Multiplica el gasto de luz y de detergente y suavizante ( hábilmente sustituido por vinagre, no solo economiza, sino que ayuda a alargar la vida del aparato, y previene irritaciones de la piel).
Los desplazamientos no son moco de pavo. Los padre con hijos con discapacidad motórica, requieren vehiculos adaptados. Las personas imposibilitadas necesitan camas especiales.Podria seguir hasta el infinito, y seguro que se me escapan muchas cosas que no conozco.
Y con todo esto, una vez vi en un foro que un cerdo decía que las ayudas para la dependencia servian para que los familiares de los dependientes salieramos de vacaciones.


No hay comentarios:

Publicar un comentario