Vistas de página en total

sábado, 15 de septiembre de 2012

ENTRADA LIBRE

En Madrid, en la plaza de Colón, han confluido esta mañana varias marchas, que tenían en común la protesta contra los recortes- Había de todo. La marea verde, en defensa de la enseñanza pública. La marea negra, integrada por funcionarios.Marea blanca, personal sanitario, protestando por su perdida de derechos y por el deterioro del sistema público de salud. La marea naranja: los míos. Por desgracia, los trabajadores de comercio siempre nos perdemos las fiestas que se hacen en sábado. La marea naranja protesta por los recortes en servicios sociales. Estaba también la marea violeta, integrada por mujeres que denuncian llevar, como siempre, la peor parte de la crisis.
Falta mencionar alguna, que no aparece en las listas: La marea marrón, integrada por sindicatos y políticos responsables en gran parte de la situación actual, que se infiltran entre los diversos colectivos haciendo suyos los lemas que de toda la vida de Dios, les importan una mierda, con perdón.
Y no olvidemos la marea gris: Ese periodismo imparcial, que minimiza lo que al stablishment no le interesa que se sepa. Ah, esa televisión pública, que considera lo mas "in" para el informativo de hoy  algo llamado "escuela del verano del PP". No se lo que es, pero no me sorprendería que Rajoy estuviese allí, aprendiendo a manejar una sierra eléctrica para hacer recortes, y perseguirnos a todos,emulando al protagonista de la matanza de Texas, individuo siniestro, pero con mas "savoir faire" en lo suyo del que Rajoy tendrá jamás, por otra parte.
Bueno, las dos últimas mareas no eran necesarias, pero claro, estos son actos de entrada libre. Ellos están ahí: Son el cuñado apestoso de las navidades pasadas.La beata que escucha la palabra de Dios en la iglesia pero carece de amor al prójimo. Están, porque pueden estar, en algunos casos porque quieren que se les vea allí, simplemente. Una vez, un sacerdote me dijo que a la Iglesia no le gustaban algunos de sus visitantes habituales, pero que no se les podía echar.Esto debe ser algo parecido.
La marcha ha sido multitudinaria. Y la presencia de la mayoría de los asistentes, justa y legítima. Es justo defender la enseñanza pública, no vamos a esperar a que lo hagan esos príncipes que llevan sus niñas a un colegio privado que pagamos todos. Es justo que los funcionarios protesten por el trato que se les da, que va más allá de los recortes y la pérdida de derechos: De manera nada sutil se incita a la gente a tenerles tirria, a convertirlos en los malos de la peli, de la misma manera que se desprestigia al gordito de clase para abusar de él con el beneplácito de los demás. Odioso.
Es muy justa la protesta del personal sanitario, en sus dos caballos de batalla: la perdida de sus derechos, como tantos otros, y el deterioro de la sanidad pública. Es atroz, se tiende a privatizar la salud. A que solo tenga derecho a la asistencia y a los tratamientos quien pueda pagarlos, independientemente de sus necesidades. Y se está fabricando una bomba de relojería, formada por niños sin vacunar, por enfermos contagiosos sin asistencia, por esquizofrénicos fuera del sistema de salud, que solo de pensarlo, duele.
La marea violeta, defiende que , de algún modo, se busca devolver a la mujer al ámbito del hogar.Yo no se si eso se busca, pero es lo que se encuentra en muchos casos: Mujeres que atienden a dependientes, y ahora  no tienen derecho a que se cotice por ellas. Madres que ven limitado su tiempo para buscar trabajo porque no pueden pagar el comedor de los niños, etc,etc.
En cuanto a la marea naranja, os diré que no he podido participar hoy, y hubiese querido hacerlo. Estaba obligada a hacerlo. Habrá mas ocasiones. Os animo a que busquéis en twitter el perfil Ley de todos, que trata de asuntos relativos a los dependientes.Se habla de hacer una sardinada popular ( en lata), aún no hay nada concretado, habrá que consultar el nuevo código penal a ver si se puede.
Los chicos de la marea marrón, lo único que aportan al evento, es que algunos, en las redes sociales, por ejemplo, aprovechan su asistencia para desprestigiar el acto. A veces, de forma patética. Hablando ahora de la marea gris, he encontrado un twit de un elemento que resulta ser columnista de La Razón, que dice que dónde estaban los que protestaban hoy en los malos tiempos. No se si es que habrá estado escuchando canciones antiguas mientras escribía, o es que piensa que estos son los buenos tiempos. Una pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario