Es una acusación que viene siempre de afines a los dos partidos mayoritarios, y también, de afines al partido-muleta de uno de ellos. Al parecer, esto de la democracia era un club cerrado, destinado a unos pocos partidos, y donde no cabía la presencia de ninguna idea nueva.
Me diréis que nuevas fuerzas políticas aparecen continuamente, y es cierto, Pero no suelen conseguir representación en las instituciones, y eso es lo que jode. Además, no son infrecuentes las novedades a nivel local. A nivel nacional es otra cosa.Eso da mas miedo.
Es como si nos hubiésemos colado en una fiesta en la que, por otra parte, teníamos todo el derecho del mundo a entrar, y encima, nos empeñásemos en bailar bacalao mientras los demás bailan agarrado. Nos miran mal,en el mejor de los casos.Y es que no tenemos vergüenza, señores.No jugamos el mismo juego, no seguimos las mismas reglas. No nos mueven los mismos intereses, y pretendemos hacer política al servicio de los ciudadanos. Al servicio de España, y no nos da vergüenza decirlo. Así, a estas alturas.
Hace años, tuve un compañero de trabajo que estaba muy bien considerado dentro de la empresa, por sus relaciones amistosas con el director. Este sujeto,gustaba de recomendar para ascensos varios a personas que le caian en gracia. Yo siempre pensé que estas personas realmente le importaban tres pimientos, pero había desarrollado una suerte de poder patético, que se sustentaba en ese tipo de logros. En otras palabras, el presumía de que habia gente que le necesitaba, y por alguna razón psicológica que requeriría un analisis profesional, era él quien necesitaba a esa gente. Pues bien, este personaje, un día me dijo algo así como que la idea que yo tenía de que la gente debía progresar por sus méritos y capacidades no podía ser, porque hacia mucho tiempo que las cosas no funcionaban así, y eso ya no podía ni debía cambiar.
Es lo mismo. La gente se ha acostumbrado a una determinada forma de hacer las cosas, y al parecer, algunos no pueden asimilar la idea de que todo esto puede cambiar.
No somos oportunistas. Somos la oportunidad. La oportunidad de que las cosas cambien.
Está claro que, hoy por hoy, no vamos a obtener una mayoría absoluta ( otro día hablaré sobre las presuntas bondades de las mayorías absolutas). Pero debemos conseguir, en primer lugar, que tengan que contar con nosotros, como ya ocurrió en Asturias. Como puede ocurrir en un futuro próximo en alguna otra comunidad autónoma. Porque contar con nosotros supondrá cambios. Nosotros no queremos las migas de la tarta, como otros. No creemos que esto sea una tarta, no queremos lamer el plato a cambio de apoyar investiduras, de abstenernos cuando conviene. Creo que nuestro apoyo siempre tendrá un coste. Un coste para los grandes partidos, y en beneficio de los ciudadanos. Porque así tiene que ser. Porque para eso estamos aquí.
Ahora voy a hablar de algo que puede sentar mal a algunas personas. Lo siento. Pero así son las cosas. Existe la creencia de que la voluntad del pueblo es infalible. Es respetable, siempre. La voluntad del pueblo es soberana. Pero no es infalible.
¿Por que vota la gente a quien vota?. En muchos casos, por ideología.Eso está bien, en principio, pero falta que la gente tenga capacidad para distinguir entre lo cacareado y lo perpetrado. No me sirve de nada que un partido diga ser de izquierdas y suba el IVA, por ejemplo. De izquierdas hubiera sido tocar a las SICAV, antes que subir el IVA.Si quieres votar a un partido de izquierdas, no votes a uno que luego gobierna como si fuese de derechas. Igual que cuando vas a comprar unos zapatos, te aseguras de que sean zapatos y no alpargatas. Que no te engañen.
Cuando no es por ideología, ya entran otros motivos.
El voto por intereses. Este es el voto más cerebral que existe. El que no se puede cambiar. Voto porque mi marido es concejal. Voto porque me van a dar un puesto de asesor. Voto porque mi hermana tiene una intereses en una empresa municipal. Voto porque tengo intereses en que todo siga como está.
El voto revanchista. Voto a PP porque estoy harta de PSOE. Señores votantes y señoras votantas, que hay más opciones. Cuando no sabemos contar, y contamos dos partidos donde hay media docena, nos falla la matemática elemental, damos una mayoría absoluta peligrosa, y acabamos haciendo cuentas con la matemática siniestra, esa de si cobro 1000 pago 800 de alquiler o hipoteca, cuantas patatas puedo comprar.
El voto útil. Este, suele ser fruto de la manipulación informativa. Se convence a la gente de que solo es válido el voto a PP o PSOE y,gracias a esto, se produce una alternancia de poder que hace que las cosas sigan igual por los siglos de los siglos amén. Esta manipulación va dirigida a unos estamentos de la población que, en muchos casos, se caracterizan por no saber mucho de estas cosas de la política, que dicen ellos. Para empezar, ellos de política, no entienden. Excusa que en los años posteriores a la guerra civil pudo salvar a nuestros abuelos de algún que otro trago de ricino, pero que , hoy en día, no cuela. Todo el mundo debería entender de política. Todo el mundo debería informarse, y por informarse, no me refiero a leer uno de esos catecismos diarios que parecen los boletines particulares de uno y otro partido.Señores, esos son apoyos comprados, detrás de ellos hay muchas relaciones clientelares. Muchos anuncios a plena página de esos que se rubrican con la frase "gobierno de España". La información está al alcance de cualquiera, pero no debemos informarnos de cualquier manera. Sugiero leer diferentes medios, y no hacer caso a ninguno. No es de fiar la prensa escrita, ni los canales autonómicos,Estos canales existen con el único fin de manipular a la gente, y n os cuestan sangre, sudor y lágrimas.
Por otro lado,como actualmente, los problemas políticos vienen sobre todo determinados por la crisis económica,la gente se encuentra con unos términos que no entiende. No pasa nada. Hay muchos foros donde se puede hacer preguntas. Y en la red se encuentran explicaciones al alcance de cualquiera.
No se puede ser vago a la hora de formarse una opinión. Ni a la hora de cambiarla, que es peor. No vale eso de volver a votar a los mismos, si uno no está contento.
Cada cita electoral, es la oportunidad de los ciudadanos de cambiar las cosas. Aprovéchala. Que el trabajo mal hecho de un día, no te amargue los próximos cuatro años. Que no te engañen. Vota a quien te de la real gana, que es lo suyo, es tu derecho . Pero que sea porque sabes lo que te viene encima, y eso es lo que quieres.
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