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jueves, 27 de septiembre de 2012

Alienígenas.

Confirmado. No son de este planeta. Son de color verde, y ya sabemos que no es por la vergüenza, esa palabra que yo dudo un poco al escribir, y que ellos no entienden. Son alargados, o excepcionalmente bajos, los hay de dos tipos. Pueden tener escamas, aunque tal vez sea algún tipo de armadura para que les resbale todo aquello que venga del exterior. Se trata en cualquier caso de una armadura muy efectiva, pues nada parece tener capacidad de afectarles.
Estoy hablando de algunos especímenes que se han infiltrado, con la ayuda de un importante número de votos, eso sí, en nuestras instituciones. Especímenes como el sr Montoro . Ese ser que dicen que es el Ministro de Economía, aunque no actúa como tal, del  Gobierno que Preside un presidente que tampoco actúa como tal.
Montoro es un hombre de apariencia viscosa, que da una curiosa imagen de mala salud, sobre todo , moral , La comparación con el Sr  Burns, el ricachon depravado de la serie Los Simpson, es demasiado obvia, no puedo evitarla. Este sujeto , que no inspira la mínima confianza a los ciudadanos, y lo que es peor, tampoco a los mercados, es la incongruencia personificada. Personificada en Ministro de la era Rajoy, que viene a ser la peor de las formas de incongruencia que deben existir. Es paradójico hasta el ataque de nervios. Habla de austeridad y sacrificio, al tiempo que se sabe que, con tres pisos en la capital, cobra dietas por carecer de vivienda en Madrid. Adopta medidas como la subida del IVA en momentos en los que retraer el consumo viene a ser lo que faltaba para hundir el invento, Se saca del sombrero una amnistía fiscal, para luego quejarse de que no le da los resultados previstos, cosa que desde Bruselas le advirtieron desde el principio, y ahora, no se le ocurre nada mas que decir que "es inevitable que los ciudadanos paguen". Si, sr Montoro, con incompetentes como usted, es inevitable. O quizá no quepa aquí hablar de incompetencia, sino de intencionalidad. Usted ha hecho todo lo que ha hecho para que sea el ciudadano, y solo el ciudadano el que pague. Porque no cabe tanta incompetencia, eso sería pensar demasiado bien,
Especímenes como Soraya Saez de Santamaria. Esa extraña criatura que también tiene una apariencia de no ser de este mundo. Es la cara seria, la que tiene que salir a dar las noticias cuando a Rajoy le da miedito, que viene a ser muy a menudo. La que da las malas noticias ( buenas, no hay), y sabe poner cara de circunstancias para darlas. La imagino antes de las ruedas de prensa ensayando ante un espejo, pensando en el final de Love Story, o en la madre de Bambi, antes de salir a escena. Esta sufrida vicepresidenta es la única de los miembros del gobierno con un patrimonio negativo. Tanto es así que parece tener dificultades para comprar un buen champú, a juzgar por su aspecto en algunas ruedas de prensa. No se si será un problema de higiene, o algo propio de su naturaleza, sin duda, extraterrestre. Cuando la veo en las ruedas de prensa, me recuerda a aquellas jóvenes descarriadas que podían verse por la calle en los años 90. Esas que  cuando se acercaban, sabías que te iban a contar una historia triste ( me han quitado el bolso/la situación heredada es muy malita, mire usted), y que, sin duda, iban a intentar que salieras de ese encuentro un poco mas pobre que antes, y con la sensación de haber hecho el primo.
He dejado para el último al humanoide del puro.Rajoy es caso aparte. Vino a remolque en alguna nave espacial, en realidad, no le habían dejado embarcar, se les coló, y lo deben lamentar muchísimo. No parece, no obstante, un personaje de una peli de marcianos, sino de un vodevil. Es el que hace ruido mientras asaltan una casa con los dueños dentro, el que dice "me ha dicho mi mujer que te diga que no, que no está en casa , Cuqui, querida". El que comienza a demostrar su elocuencia, don de gentes, y dominio de la situación diciendo "ehhhhh...", y eso, sabiéndose de antemano la pregunta. El que demuestra la preocupación por el país fumando un puro por las calles de Nueva York, acompañado de su séquito. El que nos habla de rescate y austeridad, para irse corriendo a ver un partido de fútbol, y se pone bien ciego en el avión. Y el que, según hemos sabido, bebe mucho en sus viajes para "relajarse". Quizá en las botellas hayan camuflado algún tipo de elixir que mantiene ¿vivos? a los de su planeta. Y a saber si bajo esa barba se oculta una apariencia realmente marciana.

Sin duda, no son de este planeta. A ver si averiguamos de donde proceden. Más que nada, para pasar las facturas que generan a su planeta de origen, que no andamos para gastos tontos.

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