Economía de andar por casa.

A nuestros gobernantes les encanta comparar la gestión económica del país con la gestión económica de un hogar. Lo hemos oído muchas veces. Cualquier ama de casa, dicen, sabe que no puede gastar más de lo que ingresa. Y otras perlas dialécticas por el estilo.
Esto es en primer lugar una muestra de  la absoluta falta de respeto que sienten hacia los ciudadanos, entre los que están sus votantes. Se les da una explicación de parvulario para que, cuando la oigan piensen "claro, nosotros que vamos a entender, esto debe ser muy complicado". Y sin duda, es complicado, sí. Pero vamos a empezar por decir las cosas claras. Las economías familiares se basan en ingresos y gastos, pero también en la deuda. Si no, no existirían los pisos en propiedad, por ejemplo. Algunos hogares han adquirido equipamientos básicos, como electrodomésticos y muebles mediante un cierto grado de endeudamiento, Es cierto que no han faltado los inconscientes que han pedido créditos para comprarse coches muy por encima de sus posibilidades y para ir de vacaciones a Cancún, pero esto no ha sido la tónica general, por mucho que nos quieran hacer creer lo contrario.
Normalmente, unos padres de familia responsables ( no caeré en el tópico del ama de casa, porque creo que no existe hoy en dia el ama de casa como existía en los años 70), priorizan los gastos.Se atiende a necesidades básicas, vivienda, alimentación, educación.. en el orden en que se consideran más importantes.Si sobra, uno atiende necesidades no tan básicas. Si falta, se busca alguna forma de financiación.
El endeudamiento no es la bestia negra. La bestia negra es el endeudamiento sin sentido de la realidad.
Por ejemplo, está bien tener una tarjeta de crédito para comprarle unos zapatos al niño si no nos llega el sueldo,pero tener siete tarjetas de crédito para ir de viaje, comer fuera,y comprarte bolsos a juego con la ropa interior, es un suicidio económico. Porque cada principio de mes, los pagos de la deuda se comerán tus ingresos, y una cosa es no llegar a fin de mes y otra no llegar al dia 5. Y la solución no es , en todo caso, hacerte con la octava tarjeta de crédito para salir del trance, ni pedir uno de esos créditos al 22%. en 24 horas presentado tan solo las escrituras de tu piso.Sobre todo, si no ataca uno nunca la base del problema,.que no es otra que unos hábitos de financiación y consumo carentes de la lógica más elemental.
La economía de andar por casa sugiere, en primer lugar,eliminar lo superfluo. Lo superfluo, no lo básico.
Unos buenos padres le explican al niño que, sintiéndolo mucho, no se puede ir a faunia todos los fines de semana, pero no le sustituyen el pollo por croquetas para poder seguir llevándole a faunia.Esto, lo harían unos padres inconscientes. Y luego están los malos padres, que no le llevan a Faunia, le cambian el pollo por croquetas,y le dejan con la abuela y se van ellos de viaje a Praga, que es muy bonito.
En segundo lugar la economía de andar por casa sugiere que hay que revisar los hábitos de consumo. Un poco de autocrítica, a ver si se puede cambiar algo,. Porque no saldremos de donde estamos haciendo lo mismo de siempre, ni nos repondremos económicamente reduciendole el alpiste al canario.
Ayer nos venden como genial la idea de comprar conjuntamente las vacunas ( sin unificar calendarios, por otra parte). Al parecer, según ellos, van a ahorrar 31 millones en dos años. O sea, que estaban malgastando esa cantidad por una gestión ineficaz. Por un modelo de estado insostenible, que pretenden seguir sosteniendo.Y esto no es mas que un ejemplo. A saber cuanto se podría ahorrar haciendo las cosas bien. de no ser porque les interesa seguir haciendolas mal, claro.