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miércoles, 29 de agosto de 2012

Lo que nos espera.

Me lo decían así esta mañana, en el trabajo. Una mujer que, me contaba, tiene tres hijos, se mostraba muy preocupada ante el comienzo de Septiembre: "ganamos menos- decía-mi marido y yo ganamos menos, nos han quitado la paga, nos han quitado complementos...Pero lo peor , es el miedo a lo que pueda venir ahora".
De algún modo, muchos tenemos esa sensación: Las vacaciones se terminan para muchos,  y algunos, tienen la idea de que su trabajo consiste en causar problemas a los ciudadanos españoles. Retoman su actividad y esto es, de por sí, como para echarse a temblar.
No conozco a nadie que esté esperando que el Gobierno que padecemos vuelva al trabajo y tome algún tipo de medida que contribuya a sacarnos del pozo. Todos esperamos que se nos queden mirando desde arriba y empiecen a echar tierra. No creo ser la única que piensa que a ver con que otra medida milagrosa nos sorprenden ahora. Una de esas medidas que dicen han de servir para alcanzar los objetivos de deficit, pero da más bien la sensación de que son, simplemente, no más por joder al personal, con perdón de la expresión.
Yo les encuentro un aire siniestro. Es discutible que gobiernen con ineficiencia, con ineficacia, o con ambas cosas, pero algo no se les puede negar. Gobiernan con saña. Con premeditación. Aquella premeditación que les tuvo toda la campaña electoral sin dar datos sobre lo que pensaban hacer. Diciendo frases huecas y oscuras, bueno, todo en Rajoy es hueco y oscuro: "Haremos lo que tengamos que hacer" "Ya concretaremos cuando veamos como están las cosas..". Esa premeditación que retrasó los presupuestos, porque había otra campaña electoral, y lo primero era lo primero. Eso lo sabe ya hasta ese periódico extraño que no imprime sus páginas en papel blanco y tiene un formato que hace necesario leerlo con un ayuda de cámara. Pero que dice claramente lo que todos sabemos: Rajoy piensa antes en el PP que en España.
Gobiernan con alevosía, y hasta con nocturnidad. Sus medidas van dirigidas al perjuicio de los que ya están muy perjudicados. Nada de cobrar Impuesto de sucesiones en Madrid, pero reaccionan muy rápido al saber que algunos niños llevarán la comida en tupper. Cuando hablan de cobrarles por esto, da la sensación de que lo que quieren es, simplemente, que no coman. Y punto. Los pobres tienen muy sobrevalorado eso de dar de comer a sus hijos a diario, parecen pensar.
Medidas contra los dependientes. No en favor de España, no pensando en cumplir los presupuestos. Repito: Medidas CONTRA los dependientes. Retrasando las valoraciones, regateando teleasistencias, rascando unos eurillos de sus prestaciones económicas para mantener televisiones autonómicas, por ejemplo. Es inmoral, es aberrante, es propio de gente desalmada e indigna. Celebro que existan leyes que prohíban el exterminio de las personas con discapacidades, pero espero que nunca se les ocurra crearlas. Y no les deseo más que caiga sobre todos y cada uno de ellos todo el mal que causan. Que sepan lo que es necesitar una terapia que no te puedes pagar, Que sepan lo que es no poder ayudar lo suficiente a un familiar que sufre.
¿Y la sanidad?. Se han excluido de la financiación pública un montón de medicamentos. Se supone que son para tratar afecciones menores, dicen.Humectantes oculares que previenen la aparición de úlceras recidivantes, por cierto, muy dolorosas: Espero que Ana Mato tenga una ulcera de esas cada semana, cada vez en un ojo. A lo mejor así se da cuenta de que no es una afección menor. Por supuesto, no valora la medicina preventiva. Ni el dolor ajeno. A lo mejor no valorar la prevención ni el dolor ajeno es , por parte de una ministra de Sanidad del PP, un mal menor. También están excluidos los antidiarreicos, pero no caeré en la vulgaridad de decir que quiero ver a Rajoy cagándose encima.
Para eso, espero a ver el momento en el que tenga que pedir el rescate en plena campaña electoral.

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