Pero.. ¿quien les vota todavía?

Han dado mucho de sí los últimos sondeos de intención de voto. Todos lo sabemos.Pero en ellos , hay un dato que me ha hecho pensar mucho. Se dice que el PP tiene todavía un 36 %.
Dejando de lado que los datos suelen estar ligeramente maquillados, por decirlo de una forma suave , vamos a suponer que es un 30. Pues a mi me parecen muchos. De entrada, cada voto del PP en las últimas elecciones se asemeja al pedete que se escapa en un ascensor lleno de gente. No huele bien, y nadie reconoce su autoría. En serio, resulta que nadie les ha votado, pero no se sabe muy bien como, aún ganarían hipotéticamente unas elecciones.
Y me puse a reflexionar . ¿de dónde sale ese 30 %?
Para empezar, en las últimas, les votó, aunque ahora esos sean votos de padre desconocido, un elevado porcentaje de gente asustada por la situación económica del país. Les votó, de buena fé, gente que se agarró a un clavo ardiendo, a ver si se arreglaba lo del trabajo del chico. Ahora el chico no tiene ni los 400 euros, porque vive con ellos, y como les resultaría doloroso reconocer que han sido victimas del timo de la estampita electoral, niegan su autoría. ( Recordemos que las victimas del timo de la estámpita, pecan en parte de ingenuidad, y en parte de creerse más listos que alguien y  querer aprovecharse de ello). Puede parecer cruel, y alguien puede decir que la gente estaba en su derecho a votar democráticamente lo que quisiera, y a equivocarse, y lo estaban. Pero unas elecciones, por muy democráticas que sean, pueden tener consecuencias funestas. Hubo unas que desencandenaron una segunda guerra mundial, no lo olvidemos. Como digo siempre, no se puede meter el papelito en la urna sin conocimiento, y ahora, ha llegado el momento de desenvolver el paquete de las estampitas, y ver que las medicinas te las cobran, pero eso sí, puedes seguir viendo los toros en Telemadrid. Que aproveche.
Por otra parte, existen, entre los votantes, fieles defensores del sistema bipartidista. Para entender esto, recordemos, si veiais la serie Cuentamé como pasó, a Antonio Alcantara explicandole  a su hijo por qué convenía más ser hincha del Real Madrid que del Sagrillas F.C. Un extraño sentimiento de querer identificarse con el caballo ganador. Además, el bipartidismo lleva muchos años secuestrando la democracia, y no es tan fácil luchar contra el sindrome de Estocolmo.
Pero, no menos importante, es la existencia de estómagos agradecidos. Sumemos interesados y familiares de interesados. Concejales de cada pueblo,cargos de libre designación, diputados nacionales y autonómicos,consejeros de cajas. Más empresas municipales varias. Contratas dudosas. Empresarios que hacen tratos dudosos, de esos que cada X tiempo aparecen en un artículo de eso que llaman periodismo de investigación. Cada uno de ellos, su conyuge, sus hijos e hijos políticos, nietos,amigos y demás familia. Uno no puede ser imparcial cuando le están pagando el enésimo master y espera heredar algún día , y cuanto más, mejor. Y, si empiezas a tener cuatro niños a los 20 años, después de un bodón en el Escorial, lógicamente quieres que papá y mamá sigan lo mejor colocados posible, esto es un ejemplo. Son muchos, su nombre es Legión, y votan por supuesto.
De manera que ánimo, que queda mucho por hacer.